Seguro que en el gimnasio al que solemos acudir existen unas máquinas de remar que muchas veces están solas y nadie las utiliza. Muchas veces puede ser por desconocimiento o por pereza, pero nosotros en este post vamos a detenernos en los beneficios que esta máquina puede tener en nuestro cuerpo.
Ante todo hay que tener presente que se trata de una máquina que solemos encontrar en la parte de aeróbico, junto a las cintas de correr o las bicicletas estáticas. No es que se trate de una máquina de musculación al uso, pero sí que podría serlo sin problema por todo lo que nos aporta.
En primer lugar, como buena máquina de aeróbico sus efectos son como los de cualquier ejercicio aeróbico, solo que en este caso involucraremos más partes del cuerpo. Ante todo hay que destacar la quema de calorías que conseguiremos con la realización de este ejercicio, además de contribuir a mejorar la circulación sanguínea y la respiración.
Pero a pesar de ser un ejercicio aeróbico completo también tendrá incidencia sobre todo en el tren inferior. Al realizar el movimiento de remo nos solemos propulsar con las piernas. Esto nos ayudará a fortalecer los músculos de las piernas, ya que estarán en tensión durante todo el ejercicio. Sobre todo la incidencia será mayor en los cuádriceps y en los gemelos, que se tonificarán al máximo, haciendo que consigamos unas piernas fuertes y bien formadas.
La parte superior también se verá involucrada en la realización de este ejercicio, sobre todo la zona dorsal, que trabajará al atraer hacia nosotros el remo. De este modo incidiremos en esta parte del cuerpo consiguiendo una perfecta tonificación. Junto a esto entrarán en acción otras partes de los brazos como los bíceps y los tríceps.
Eso sí, para conseguir esto es necesario que mantengamos la postura correcta, espalda recta y conseguir que el tren superior esté en consonancia con el inferior, es decir, mantener un movimiento conjunto que nos permita contraer a la ver la parte superior y la inferior del cuerpo.
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