“Si usted no tiene una microbiota correcta puede sufrir cambios importantes en la estructura y función del cerebro, y por supuesto también en su comportamiento”Por otro lado, en un estudio pionero a cargo de investigadores japoneses, se demostró que los ratones criados sin ningún tipo de bacteria intestinal sufren una respuesta exagerada al estrés físico, liberando más hormonas en comparación a los ratones con una cantidad de bacterias normal. Pero esta reacción exagerada podía ser reducida al repoblar sus intestinos con Bifidobacterium infantis, una de las principales bacterias del intestino. Para Cryan, este efecto podría reproducirse también en ratones sanos.
“Probamos con ratones sanos y les añadimos Lactobacillus, demostrando que estos animales tenían una respuesta más reducida frente al estrés y también reducían sus comportamientos frente a la ansiedad”Según comentan Cryan y sus colegas, la relación entre intestino y cerebro podría producirse de diferentes maneras, como mensajes de uno a otro órgano, ya sea mediante hormonas, células inmunes, la sangre o impulsos nerviosos.Actualmente Cryan y su equipo están trabajando diferentes formas para “hackear” este microbioma y mejorar estados como el estrés, el dolor, la obesidad o la cognición a través del intestino. En algunos de sus estudios no publicados se probó que algunas bacterias pueden mejorar la cognición en ratones. Actualmente ya se encuentran en ensayos con humanos, comprobando si la modificación de las bacterias intestinales puede mejorar las habilidades cognitivas.
Vía | BBC.