El esquí es uno de los deportes estrella del invierno, y cada vez son más las personas que se aficionan a este deporte. A pesar de ser una práctica tan popular, también es uno de los deportes que provoca más lesiones entre las personas que lo practican. Por ello en esta ocasión vamos a dar algunas recomendaciones para evitarlas.
Simplemente se trata de una serie de puntos que debemos tener en cuenta a la hora de acudir a esquiar. Es muy sencillo conseguirlo y nos ayudará a evitar sustos mayores. Es fundamental tenerlo en cuenta para esquiar con total seguridad.
En primer lugar es necesario utilizar el equipamiento adecuado para nosotros y el tipo de actividad que vamos a llevar a cabo. No es tan importante llevar un mono más o menos bonito, sino que es fundamental tener unas botas resistentes y que se ajusten a la perfección a los pies para mantenerlos sujetos y evitar movimientos peligrosos que pueden acabar en lesiones.
Una vez elegido el equipamiento adecuado lo que debemos hacer es evitar pistas demasiado peligrosas o con mucha pendiente si no tenemos el nivel adecuado para ellas. Saber cuál es nuestro nivel y nuestras limitaciones es algo esencial a la hora de esquiar, pues esto nos hará no correr riesgos innecesarios.
Dedicar unos minutos a calentar las diferentes partes del cuerpo antes de ponernos a practicar el esquí es algo a tener en cuenta a la hora de prevenir posibles lesiones. Realizar ejercicios para calentar rodillas, tobillos, caderas y brazos nos servirá de gran ayuda para practicar esquí de manera totalmente segura.
Esquiar es una actividad que acaba por fatigar nuestro cuerpo, por ello es necesario que descansemos de manera correcta cuando estamos practicando este deporte. Estar descansados nos ayudará a controlar mucho más la actividad y evitar sustos que pueden traducirse en lesiones. Además, es fundamental si lo que queremos es que nuestros músculos y articulaciones respondan de manera correcta a la actividad.
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